Su juez administrativo se preguntará “¿por qué no puede trabajar?”: La respuesta ganadora no es simplemente el nombre de su condición

“¿Por qué no puede trabajar?” 

Esta sencilla pregunta es la más importante para su audiencia por incapacidad.  Muchas veces, el juez plantea exactamente esta pregunta a los demandantes.  Y muchas veces, los solicitantes sencillamente y sin explicación ninguna responden con el nombre de su padecimiento: 

”Porque tengo fibromyalgia”

“Porque tengo diabetes”

“Porque tengo depresión”

“Porque tengo el trastorno por estrés postraumático”…..

Estas son respuestas comunes y comprensibles, y en sí mismas no son perjudiciales para un caso de incapacidad.  Claro, la ley del seguro social exige que uno tenga una condición médica diagnosticada que explica sus limitaciones y síntomas.  Sí, claramente el nombre del padecimiento es importante.

Pero el papel del demandante en la audiencia de incapacidad no es repetir el nombre de la enfermedad. Los registros médicos indican el diagnóstico.  En el momento de la audiencia, el juez al menos se ha familiarizado con el caso y los hechos médicos.

El juez no se conformará con una de las sencillas explicaciones anteriores y querrá más información, tal vez preguntando: “¿Cómo le impide trabajar la condición X?” 

Por lo tanto, este error no es grave en sí mismo, pero refleja que el demandante tiene una idea equivocada de lo que hay que hacer para obtener incapacidad y se interpone en el camino de un testimonio eficaz.

Enfocarse en la etiqueta de su enfermedad – esta creencia errónea de que el nombre de su padecimiento es lo suficiente –  puede que empiece a molestarle al juez y perjudique su reclamo.

Ya lo ve, una persona que cree que el nombre de su padecimiento es suficiente no está preparada para las preguntas detalladas e importantes sobre cómo esta enfermedad afecta a su capacidad para realizar actividades laborales.   

A veces durante la audiencia cuando se les pregunta a los solicitantes sobre sus limitations, la razón por su incapacidad de trabajar, vuelven a repetir la información sobre el diagnóstico médico, el juez se pregunta-

¿Esta persona está escondiéndose detrás del nombre de su condición?

¿Esta persona renuncia fácilmente, o no le gusta el trabajo que tenía anteriormente? 

Preparo cuidadosamente a mis clientes para una audiencia ante un juez de derecho administrativo.  Una parte vital de esta preparación es tener una clara “teoría del caso” – una explicación concisa de por qué uno no se puede trabajar.  La explicación debe centrarse en los síntomas de la condición médica y cómo impide su capacidad de realizar actividades relacionadas con el trabajo – no el nombre del padecimiento.

Ellos deben pensar en cómo los síntomas que tienen impactan el funcionamiento.  Las áreas clave del funcionamiento incluyen:

  • Mantener y sostener las posturas  básicas como sentarse, caminar, estar de pie.
  • Levantar y llevar objetos, dependiendo del peso. 
  • Fuerza de agarre y utilizar las manos de forma repetitiva.  
  • La concentración mental y la capacidad de mantenerse enfocado en una tarea.  
  • La capacidad de completar una jornada laboral normal. 
  • Evitar fallar demasiado en el trabajo debido a los síntomas.  

Estas son las preguntas a las que el juez administrativo quiere respuestas.  El nombre de su condición diagnosticada no le enseña nada al juez como su condición afecta a su capacidad de trabajar.

Pero un demandante que cree que el mero hecho de tener un diagnóstico específico es suficiente para ganar, no pensará sobre estas limitaciones  – no tendrá una teoría del caso, claro? 

Si uno confía demasiado en la etiqueta, o el nombre de la enfermedad, seguro no pensará lo suficiente en cómo sus síntomas y limitaciones impiden su capacidad de trabajar.

Cuando preparo a un cliente para su audiencia de incapacidad, a menudo me encuentro con clientes a los que les cuesta dejar de depender del nombre de su enfermedad.

Cuando lo hago, a menudo les pido que imaginen que no tienen un diagnóstico, que no saben lo que les pasa.  Por lo tanto, si no sabe lo que le pasa, le insto a que hable de una sola cosa en su audiencia: lo que experimenta: sus limitaciones, sus síntomas, su problema con las actividades relacionadas con el trabajo.  

Eso es lo que el juez quiere oír de ti.

CONSULTA GRATIS

Programe una consulta telefónica de 15 minutos gratis con el abogado Denman.

214-219-7288

El abogado Denman hablará con usted cuando llame, a menos que esté con un cliente o en una audiencia.

EVALUACIÓN CONFIDENCIAL DEL CASO

Leave this field blank
LLÁMANOS! GRATIS "SESIÓN DE ESTRATEGIA"